Ayer fui a una charla muy especial...Un tipo genial, José Luis García, congregó a más de un centenar de personas entre amigos, familiares, curiosos y prensa para dar a conocer su último proyecto y hacernos participar de él.
Nos mostró una selección del material gráfico que atestiguan que durante tres meses (de enero a abril pasado) recorrió 4.000 kilómetros en bicicleta en solitario, por la región más austral de Argentina y Chile.
A priori sobrecoge, pero en directo es mas terrible si cabe: el esfuerzo, la soledad y la supervivéncia ya no tienen secretos para José Luis...
Mientras tus ojos aún retienen su cara descompuesta después de estar mas de cinco dias sin ver a nadie, te explica que allí estuvo buscando y encontró media docena de escuelas para niños sordos. Cuando llegó allí los niños le miraban, entre incrédulos y maravillados por ese señor venido allende los mares, ataviado de brillantes colores que explica que ha ido a verles, a ellos, a su encuentro...
En sus visitas, las preguntas que se van repitiendo entre los niños y niñas a sus maestros y maestras es si es verdad que José Luís es sordo... Les parece increíble que haya sido capaz de hacer algo así .
Y sin querer queriendo, la última y primera intención de su viaje se cumple: que los niños puedan ver que se puede hacer cualquier cosa, incluso las extraordinarias, y les devuelve una imagen de sí mismos, cual un espejo, pero más grande...
Gracias...
http://www.rutasdelsilencio.com
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